Entendinedo a nuestros emigrantes ecuatorianos

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Querido Maximiliano (Rafael para mi, que le vamos a hacer pues ja ja)
Acabo de abrir mi correo y me encontré con tu lindo mensaje. Gracias por
ello mi querido amigo.
Al pasar los años, y luego de tantas vivencias es lindo sentir que
podemos volver la vista atrás y recorrer el camino andado y recordar a
aquellos que fueron dejando huella en nuestras vidas.
Cuando me acuerdo de ti, tengo que pensar que si aprendí algo de ti. Si
dejaste huella en mi vida. No te vayas a asustar, pues no hay ninguna
mala intención en decir esto pues.
Me veo a mi mismo como la jovencita nerviosa, llena de miedos, de dudas y
de tabúes. La vida me ha enseñado tantas y tantas cosas y me acuerdo de
ti siempre luchando, yendo contra corriente, sin aceptar las rutinas que
nos imponían o las reglas en la universidad, tratando de buscar y hacer tu
camino de manera diferente. Parece que aun lo sigues haciendo y cuando
pienso en eso solo tengo que sonreír!!! Me da alegría saber que a pesar de
tantas costumbres, reglas, fijaciones, intereses, hay alguien que se revela
y que como tu dices hace el camino al andar. Que bien por ello!!!
Ya ves......nunca es tarde para aprender. Luego de sentir que la vida me
ha dado de vez en cuando unos "golpecitos” jajá yo también quiero y trato
de hacer lo mismo.
Trabajo ahora en el campo de la psiquiatría y de vez en cuando me dan unas
ganas de revelarme tanto al ver como las cosas van. El sitio donde esta
ubicado el hospital, sus construcciones y departamentos y los jardines
sobre todo son preciosos. (Pero le falta calor humano, le falta ternura,
le falta sentimiento, le falta ilusión). Me encanta caminar por ellos,
ahora sobre todo con el ambiente de el otoño y los colores divinos de los
árboles y los conejitos corriendo de un lado a otro, no es la naturaleza
como la de nuestro lindo Ecuador, pero si se puede recrear la mirada en
este paisaje y.......... ahí están mis pacientes, encerrados en sus
habitaciones, en sus cerebros y en sus emociones, llenos de medicamentos
que acaban con sus inspiraciones.
Me dan ganas de gritarles. Saben una cosa, salgan de todo eso, sientan el
viento en la piel, la lluvia, disfruten el olor de la hierba húmeda, de las
hojas de los árboles al caer. Siéntanse a ustedes mismo.!!
No se si voy a soportar este medio. No lo se! Si se que me siento con
todos estos pacientes en mi elemento ja ja ja. Talvez soy una de ellos he?
jajajjajajaja.
Gracias nuevamente por escribir. Si tienes un tiempito no dejes de hacerlo.
Tu amiga

Maria Eugenia.